En un bol grande, aplastar los arándanos con un machacador.
Combinar los arándanos triturados con la ralladura de limón, el zumo de limón, la miel, el agua y una pizca de sal en una olla y llevar a ebullición a fuego medio-alto.
Reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento durante unos 10 minutos, o hasta que la mezcla de arándanos se vuelva espesa. ¡Asegúrate de seguir removiendo la gelatina para que no se pegue al fondo de la sartén!
Servir
Deje que la mermelada se enfríe y sírvala con las tortitas suecas o las tostadas integrales.
El principal antioxidante de los arándanos pertenece a una familia de polifenoles llamados flavonoides. Estos antioxidantes protegen nuestras células de los invasores dañinos y apoyan nuestro sistema inmunológico.