El tahini contiene grasas insaturadas que, cuando se consumen en porciones adecuadas, disminuyen la inflamación y contribuyen a mejorar la función cerebral y la salud del corazón.
Utilizado como condimento o salsa que añade un sabor a nuez y una textura cremosa en muchas cocinas de Oriente Medio, el tahini se elabora con sésamo molido tostado.